La verdad es que se habló demasiado de este choque con Irlanda, y parecía que iba a ser una batalla insufrible. Pero el trámite del partido demostró que Los Pumas ganaron con mucha comodidad. El juego fue planteado por el cuerpo técnico de manera brillante.
Los Pumas tuvieron un gran control de pelota, mucha concentración y un plan de juego del que nunca se movieron, ni siquiera un milímetro. Sólo pasaron algún sofocón en los primeros minutos, porque después manejaron el partido a gusto.
Creo que los muchachos conocen tan bien sus fortalezas y debilidades que por momentos parecen invencibles. Los Pumas son muy fuertes en defensa y aprovechan a la perfección las pelotas de contragolpe.
Estos jugadores ganaron la "zona de la muerte" con holgura y ahora lo que sobran son esperanzas. Yo tengo fe ante Escocia, aunque entiendo que de acá en más las diferencias serán mínimas.MATEO CARRERAS
(*) Ex puma, mundialista en 1991 y DT de Neuquén.