Los volantes Augusto Fernández, de River, y Christian González, de Rosario Central, fueron trasladados en ambulancia a diferentes clínicas porteñas tras recibir fuertes golpes en la cabeza que afectaron su motricidad.
Por precaución, Fernández, que sufrió fuertes mareos, fue conectado a un respirador artificial y se le aplicó suero, antes de subirlo a una ambulancia y trasladarlo al sanatorio Mitre.
En cuanto al "Kily", sufrió dos severos cortes en el párpado derecho, lo que además le provocó mareos. Por precaución fue trasladado a una clínica de ojos.