ROCA (AR).- ¿Cuál fue el motivo de que quedara un sabor agridulce en todo el "Luis Maiolino" si el "Depo" ganó y es único líder del grupo?
Es que la última instantánea de Roca ante su gente hace dos semanas con Cruz del Sur, reflejó a un equipo sólido, con pelota al piso e ideas claras de tres cuartos hacia adelante. Imagen que se ratificó en Bahía ante el difícil Liniers en la fecha pasada.
Ayer ante Racing de Trelew, el "Naranja", que terminó jugando con dos hombres de más, pensó más en la virtudes ajenas que en las propias y su performance se deslució. Si bien en ningún momento fue sobrepasado por los chubutenses, el "Depo" careció de volumen de juego y el partido fue malo en gran parte de la etapa inicial.
Racing tuvo la primera a los 9' cuando Palomino remató sin convicción a las manos del seguro César Velázquez, después de que el "Piojo" López le ganara a Villanueva. La movilidad de los hombres de ataque de los chubutenses fue un problema para el fondo roquense, cuya sincronicidad no fue la acostumbrada.
Recién en el cuarto de hora, el "Naranja" se acercó por primera vez al arco de Suárez, y fue por intermedio de los dos jugadores que a la postre serían los más rescatable del partido. El centro de Franco Bellegia encontró a Henry Sáez en el área, pero el toque del delantero se fue apenas arriba.
Pasada la media hora, Mauricio Ríos (que ya había sacado del partido a Bocco) vio la "roja" y el "Depo" pasaba a jugar con uno más. Pero salvo contadas ráfagas cuando Napolitano se encendía, Roca no hizo pesar la ventaja y sin que nada se modificara, se fueron al descanso.
A la vuelta de los vestuarios se vio lo mejor del equipo de Alberto Saldico, que coincidió con el gol. Córner desde la izquierda de Bellegia, cabezazo certero de Sáez. Gol y puerta abierta a la ilusión. Más aún cuando a los 15' se fue expulsado Romero por un codazo al "Goldo".
Pero nada pasó. Racing apostó a los pelotazos cruzados a la última línea local, y junto al despliegue incansable de Subiabre en el medio, le alcanzó al menos para caer dignamente.
Saldico metió un par de cambios con la intención de poder regalarle un mejor final a la gente, y el pibe Liguori lo tuvo, pero falló en la definición. Antes, el que se lo perdió fue Santos.
Fue triunfo, ante un rival difícil y sin jugar bien. Pero siempre será mejor corregir errores con los tres puntos bien guardados.