NEUQUEN (AN).- Cruz del Sur dominó el desarrollo durante 75 minutos, momento hasta el cual ganaba por 2-0; pero en el cuarto de hora final Maronese puso en cancha mucha vergüenza y con el aporte de alguna individualidad, logró el agónico empate.
El 2-2 final se puede considerar un premio excesivo para el local y un castigo para la visita, a la que le faltó actitud para cuidar la diferencia.
El "Cruzado" barilochense hizo un gran planteo, que le permitió manejar la pelota y marcar diferencias en el terreno, y trasladar ese mejor funcionamiento al arco rival. Por eso no extrañó que pusiera a los 35 minutos la primera ventaja, que fue producto de una muy buena jugada de conjunto. La terminó Leo Cisneros, uno de los elementos "distintos" de la visita, pero la pelota pasó en la previa por Oscar Zaya y José Michelena, otros dos que complicaron al "Dino".
Maronese hizo muy poco en el primer período, estuvo desordenado en la zona media, porque extrañó a Carlos Viedma. Por eso, casi no inquietó a Gastón Esborraz.
En el complemento, el local, pese a estar con un jugador menos, salió a tomar al rival bien arriba. Así quedó a merced del contragolpe y cuando iban sólo seis minutos, Jorge Rodríguez escapó a todos y metió un derechazo que terminó en la red.
La cosa estaba controlada por Cruz hasta la media hora. El DT Rafael Sánchez Laudari acertó con el ingreso de Gustavo Lineares, que le aportó movilidad a su equipo y
desde sus pies partió el centro con que Conrado Martínez estableció el descuento.
A partir de ese momento, el once neuquino fue tras la igualdad, con más buenas intenciones que ideas y con Lucas Torres como estandarte.
Una mano en el área, en el descuento, le dio la posibilidad del penal a Andrés Romano, para el 2-2. El delantero no se equivocó y Maronese sumó su primer punto.Cruz del Sur se llevó menos de lo que merecía.