El finlandés Kimi Raikkonen logró el triunfo en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bélgica y se mantiene vivo en la lucha por el campeonato del mundo,, en la que Fernando Alonso recortó un punto más al líder, Lewis Hamilton.

Tres días después del castigo de la FIA contra McLaren-Mercedes por espionaje, Ferrari asestó un nuevo golpe a las "flechas de plata", en segundo plano tras el doblete del "cavallino rampante" del finlandés y de Felipe Massa, segundo. "Todo fue perfecto, una bonita carrera", dijo Raikkonen, que ha hecho del circuito de Spa su trazado favorito con los tres últimos triunfos. Además, fue el tercer 1-2 de la temporada para la escudería italiana, tras los obtenidos en Francia y Turquía.

En una carrera sin complicaciones, la "scuderia" fue muy superior a McLaren, que dominó la pasada semana en Monza, y se proclama ya campeón del mundo de constructores tras la sanción a las "flechas de plata" por espionaje.

"Ferrari fue demasiado rápido", reconoció Alonso, satisfecho con el "puntito" restado a Hamilton, una tendencia que se repite en las tres últimas carreras. "No siento ninguna presión", rechazó el líder del Mundial.

"El certamen está muy abierto, si gano las tres pruebas que faltan, lo habré logrado", señaló Alonso mirando al futuro.

Los Ferrari de Raikkonen y Massa defendieron sus dos primeras posiciones con dificultades. Alonso atacó, pero fue él el que tuvo problemas al frenar en el giro a derechas. Hamilton trató de pasarlo por fuera, pero el español le cerró el paso, lo que obligó al británico a salirse de la pista. "Me tiró a un lado", se quejó Hamilton. "Todo fue limpio", señaló Ron Dennis, jefe de McLaren.

Tanto Ferrari como McLaren calcaron sus estrategias. En la vuelta 15 visitaron boxes Raikkonen y Alonso. A la vuelta siguiente, Massa y Hamilton. Todos con parecida carga de combustible y neumáticos. Nada había cambiado. Las distancias entre los dos Ferrari y entre las dos "flechas de plata" no eran definitivas, pero sí lo suficientemente amplias como para que no pasara nada.

A falta de 14 vueltas Raikkonen volvió a boxes. Una después, Massa, que no pudo acercarse al finés, lanzado a por su tercer triunfo en Spa tras los de 2004 y 2005. A falta de 11 vueltas esperaban en boxes a Alonso. El repostaje y cambio de neumáticos fue impecable.

A Hamilton sólo le quedaba aprovechar la ausencia en pista del español y retrasar al máximo la parada. Pero no pudo. Todos se dedicaron ya a mantener posiciones.

"Quedan tres pruebas y voy a hacer lo imposible por ganar el título. Si lo logramos será genial, pero será difícil", reconoció Raikkonen.