San Lorenzo revivió con una victoria sobre Tigre (2-1) y cortó la racha adversa de cuatro derrotas consecutivas. Al igual que en la mayoría de los partidos que jugó en el Apertura, San Lorenzo jugó bien un tiempo y retaceó en el otro, aunque esta vez no le alcanzó a Tigre con el manejo de la pelota en el complemento.
El equipo de Ramón Díaz tomó la iniciativa, complicando a Tigre con las subidas por derecha de Adrián González. A los 19 minutos salió el córner de Adrián González desde la derecha, que cabeceó Sebastián Méndez a la altura del punto del penal, Islas no pudo contener e Hirsig convirtió.
Tras el gol, San Lorenzo dejó de atacar y le cedió la iniciativa a Tigre pero no tuvo llegadas claras. El "Matador" infló el pecho y quiso copar el campo del Nuevo Gasómetro con el local replegado, que igualmente tuvo la oportunidad de ampliar y la aprovechó.
Tras un rebote en el área, Hirsig tiró suave desde la media luna, Silvera desvió con el taco y descolocó a Islas, convirtiendo el 2-0. Allí se produjo la primera duda del árbitro Héctor Baldassi. San Lorenzo festejaba, el juez de línea Claudio Rossi hacía su última corrida hacia el medio del campo, Baldassi se quedó como si hubiera cobrado un fuera de juego que por cierto no existió. Tras ver al línea convalidó el gol.
Tigre se fue hacia arriba y a los 19, Sebastián Méndez cometió penal a Matías Giménez. Antes de que Lázzaro marcara el descuento desde los once metros, Baldassi amonestó a Méndez. ¿era la segunda amarilla del zaguero en el partido? Baldassi admitió que así podría interpretarlo todo el estadio y con señas dio a entender que una amarilla anterior había sido para Jonathan Botinelli y no para el central. Tigre siguió con la pelota y Lucas Pratto tuvo la posibilidad de aumentar pero no supo definir ante Orión. Así, en un partido con pocas alternativas, San Lorenzo se llevó una victoria que le da respiro tras dos semanas negras.
