Camilo Echevarría se merecía una revancha. Y la tuvo en el imponente circuito de Montmeló, donde debutó en la Master Junior Fórmula, haciendo uso del premio conseguido al ganar el campus que hizo la categoría. El neuquino subió al podio en la séptima final del certamen, después de un consagratorio tercer lugar.
Echevarría desembarcó en una categoría que se convirtió en una buena escuela de pilotos y no pasó desapercibido, lo que no es poca cosa para alguien que ni siquiera conocía el circuito.
Después de su octavo puesto en la primera prueba clasificatoria del pasado sábado, el neuquino ayer largó cuarto en la segunda.
Movió bien, apiló dos rivales y durante 4 de las 12 vueltas se mantuvo segundo. Las ganas de llegar a la punta le jugaron en contra.
Se tiró a pasar al líder y no le dio, perdiendo varias posiciones, por lo que se tuvo que conformar con el quinto puesto.
La grilla de la final se armó por suma de puntos. Y Camilo largó séptimo. Otra vez mostró su habilidad para avanzar rápido, ubicándose segundo.
Echevarría se mantuvo como escolta hasta la sexta vuelta, cuando en la "curva del estadio" salió mal e Isaac López aprovechó para pasarlo al final de la recta.
El neuquino no se entregó y fue por la revancha. Hubo un par de toques con López, por lo que llegó la orden desde boxes de levantar para cuidar el tercer lugar, porque los de atrás venían cerca.
La prueba fue ganada por Daniel Juncadella, el cómodo líder del certamen, quien es piloto del programa de jóvenes talentos del RACC.
"Estoy muy contento de haber subido al podio después de tanto esfuerzo para poder debutar en Europa. Me llevó una linda copa para Neuquén. Fue una experiencia inolvidable", comentó Echevarría.
