El español Fernando Alonso reforzó su ilusión de conquistar el tricampeonato de Fórmula 1, al ganar ayer de punta a punta el Gran Premio de Italia en Monza.
Alonso se puso a tres puntos del líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton, que completó un reivindicativo "1-2" de McLaren-Mercedes Benz en mitad del escándalo de espionaje.
Sin embargo, el doblete en casa de su gran enemigo Ferrari, podría convertirse en mera anécdota el jueves, cuando el Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decida sobre el caso en el que se enfrentan los dos grandes de la Fórmula 1.
Desde la expulsión del Mundial al retiro de puntos en la Copa de Constructores pasando por una dura multa económica, todo es posible en la nueva audiencia en París, donde lo que parece más improbable es que el equipo anglo-germano vuelva a salir absuelto.
El jefe del equipo McLaren, Ron Dennis, lloró al ser abrazado por su mujer después la victoria.
"Hay que romper una lanza por Dennis. Se ganó todo el apoyo y es un gran socio", aseguró el jefe de deportivo de Mercedes Benz, Norbert Haug, quien sostiene que no piensa "ni un segundo en una sanción al equipo. Podemos afirmar con todo el derecho del mundo que no hicimos nada que no esté permitido. La verdad, estamos tranquilos".
Indiferentes a las acusaciones
que pesan sobre el equipo y sobre ellos mismos, Alonso y Hamilton mandaron sin paliativos sobre el rápido circuito italiano.
El bicampeón mundial, quien partió desde la "pole", venció de forma inapelable por primera
vez en Monza y el joven piloto británico defendió su segunda plaza pese a pasar algunos apuros en la largada.
"Fue una victoria muy especial", celebró Alonso, que se encuentra en el ojo del huracán después de trascender que entregó a la FIA emails privados con datos sobre el caso de espionaje.
El podio lo completó el finlandés Kimi Raikkonen, escaso consuelo para los más de 100.000 "tifosi" que se dieron cita en el circuito para ver un triunfo de los Ferrari.
Ni siquiera la estrategia de una parada sirvió para nada a Raikkonen, que apenas pudo mantener unos minutos el segundo puesto ganado en boxes ante Hamilton.