En el Cilindro de Avellaneda, Racing y River empataron en un gol un clásico emotivo, pero escaso de fútbol. La igualdad dejó al equipo de Daniel Passarella a la expectativa en la tabla del torneo Apertura, fundamentalmente porque tiene un partido pendiente, que jugará el miércoles ante Newell's, en el Monumental. El punto en cambio es muy poca cosa para los "académicos", que continúan en zona de Promoción.
El primer tiempo fue entretenido, pero no bien jugado. Los dos equipos entregaron mucha actitud. Racing durante gran parte del primer tiempo mostró seguridad y serenidad para trasladar la pelota y tuvo chances para convertir, pero le faltó precisión para definir. Antes del gol hubo otro penal que Saúl Laverni pasó por alto. Una clara falta de Ojeda al paraguayo Erwin Avalos, todo como consecuencia de un pase corto de Lussenhoff para su arquero.
Una de las claves del primer capítulo fue el mayor peso que se apreció en los delanteros locales. Un claro ejemplo fue Sava, quien preocupó durante todo el período a Lussenhoff. Es más, el penal sancionado fue producto de un agarrón del colorado defensor al colorado delantero. El mismo Sava cambió el penal por gol con un remate bajo a la izquierda de Ojeda, a los 35 minutos.
Igualdad "millonaria"
River tuvo dos caras bien opuestas, porque fue débil en defensa, pero muy agresivo cuando atacó. Racing forzó la situación la defensa riverplatense ofreció muchas ventajas. En cambio, Augusto Fernández fue el mejor de River por sus subidas por la derecha. Es más, se convirtió en la brújula para su equipo.
En el comienzo de la segunda parte River acorraló a su rival. A pesar de que al visitante le faltó claridad, de todos modos llegó lo suficiente como para agigantar a la
figura del debutante correntino Hilario Navarro. El arquero de la Academia le tapó un remate al chileno Alexis Sánchez y un cabezazo a Marco Ruben.
Las gambetas y el atrevimiento del "Niño Maravilla" junto con la postura de Racing de defender la ventaja cerca de su valla y tratar de liquidar el pleito de contragolpe le dieron el sustento a River para que soñara con alcanzar el empate.
De tanto ir logró su objetivo y Lussenhoff, su redención por los errores cometidos en defensa. Matías Abelairas envió un centro desde la izquierda y apareció por el centro del área la cabeza colorada del zaguero para derrotar al hasta entonces infranqueable Navarro.
A partir de entonces el conjunto millonario merodeó el arco de Navarro, pero no consiguió volver a batirlo. A ocho minutos del epílogo, Racing tuvo la victoria en los pies de Sebastián Arrieta, pero Ojeda se lo impidió y el partido concluyó 1-1, un resultado justo, pero inútil, porque Racing sigue en zona de Promoción y River, demasiado lejos de todo.