Omar Gutiérrez fue una aplanadora. Desde que puso su auto en pista se convirtió en el rival a vencer. Ganó la clasificación, la serie y la final, como para no dejar dudas acerca de su superioridad en la quinta fecha de la Copa KIA.
En la técnica final su auto fue observado y la clasificación quedó en suspenso.
El campeón Saúl Eidilstein fue segundo y resiste en la punta del certamen.
Esta vez casi no hubo lucha, algo que fue el común denominador de las pruebas anteriores en la categoría.
Gutiérrez sólo tuvo que tomar recaudos en la largada, donde algunos rivales se complicaron en el tránsito por el retome a la salida de la curva uno.
El roquense impuso un ritmo que fue imposible de seguir para sus rivales. Cuando se acomodó la fila india, Eidilstein se recuperó de un toque y apareció segundo, pero no tuvo forma de impedirle el camino a la victoria a Gutiérrez, quien ahora quedó a sólo cuatro puntos del campeón en el certamen.
El espectáculo lo dieron los que venían más atrás. Adrián Altamirano recuperó mucho y terminó ter
cero, mientras que Gonzalo García fue cuarto después de quedar último en la largada, y se ubicó quinto Roberto Rivas, con otro de los autos que presentó la escudería Lanigau.
El que venía para sumar bien y seguir prendido fue Denis Lescano, pero explotó el motor de su KIA cuando transitaban la última vuelta y se quedó con las manos vacías.
El campeón Eidilstein señaló que "cuando ví que no lo podía seguir a Gutiérrez me dediqué a sumar la mayor cantidad de puntos posibles, pensando en el certamen, ya que no había para más".
Hubo record de participantes. Por primera vez en su corta historia en el automovilismo neuquino la categoría reunió a 17 pilotos. Sólo resta esperar el informe técnico para confirmar al ganador de esta nueva prueba en Roca.
