CIPOLLETTI (AC).- El segundo empate consecutivo del albinegro en su regreso al Argentino A dejó varias lecturas, ya que se bien mantuvo el cero en su arco frente al campeón del Clausura pasado, el juego de tres cuartos hacia adelante fue muy pobre.

El 0-0 fue el mejor reflejo de un partido parejo, con mucha lucha en la mitad de la cancha y que careció de emociones por las buenas defensas de ambos. En el final le anularon un gol a Oscar Padua por una supuesta posición adelantada.

Los de Domingo Perilli no pudieron repetir las cosas buenas del debut.

Cipolletti fue un equipo partido, ya que si bien mostró solidez en la última línea gracias a una muy buena actuación de los centrales Roberto Muñoz y Cristian Martínez, hizo poco y nada de mitad de cancha hacia adelante.

Daniel Carou estuvo muy apagado y fue absorbido durante toda la tarde. Los carrileros tuvieron muy poco peso en ofensiva y la consecuencia fue que a los delanteros les llegaron pocas pelotas.

En los primeros 45 hubo muy pocas emociones. Apenas un par de jugadas aéreas del visitante, pero sin peligro, y unos remates de media distancia del albinegro.

No había juego asociado en el local y encima las pocas situaciones que generó en esa etapa fueron bien controladas por la atenta defensa de los chubutenses.

Parecía que la única forma de romper el cero, era a través de una pelota parada y casi lo convierte en realidad Carou en el final de la primera parte pero respondió bien Diego Luque.

El segundo tiempo no varió porque ninguno de los dos tuvo herramientas para doblegar a la defensa rival.

Y encima los delanteros albinegros parecen estar con la pólvora mojada. Bruno Weisser se perdió un gol increíble cuando el reloj apenas había pasado los diez minutos.

Fallaron los hermanos Del Cero y la pelota le quedó servida a "Pikachu" pero el delantero pifió el remate y la pelota llegó mansa a las

manos del "1" visitante. Brown tuvo una y también falló. Mauricio Del Cero se elevó más que todos a la salida de un tiro de esquina y su cabezazo se fue apenas desviado.

En el final el árbitro le anuló un gol a Padua por una supuesta posición adelantada.

Así se fue el partido con la sensación de que el equipo quedó en deuda.