No es el Boca suficiente de otras épocas. Menos el Boca lujoso que se coronó campeón de América de la mano de JR Riquelme. Este Boca, que lejos está de su mejor forma, tuvo que sudar de lo lindo para vencer a San Martín de San Juan.
El 1 a 0 definitivo terminó reflejando lo que sucedió en la lluviosa tarde-noche de La Bombonera. Es más, pocas hubiesen sido las sorpresas si los de 'Tete' Quiroz se llevaban un punto a sus tierras. El gol de Pablo Ledesma, alguien que se está habituando a quemar las redes, llegó en un pobrísimo primer tiempo.
En esa etapa inicial sólo se vio pierna fuerte y pocas ideas. El 'xeneize' careció de claridad en el ataque y volvió a sufrir la ausencia de un conductor. Nada pasó hasta los 21, cuando Ledesma surgió en las alturas y puso el 1-0. San Martín pudo empatar, pero el disparo de Ariel Carreño besó uno de los palos.
La segunda parte fue realmente movida y con situaciones en los dos arcos. San Martín, lejos de tomar la actitud habitual de los equipos que desembarcan en La Bombonera, le hizo frente de igual a igual al local y lo puso en verdaderos aprietos.
La defensa de Miguel Russo jamás se mostró sincronizada y los hinchas cada vez extrañan más al 'Cata' Díaz. El complemento largó con todo y ya a los 2 una escala del 'Negro' Hugo Ibarra terminó en un zapatazo que se fue cerca. Un par de
minutos más tarde Boca salió de contra y Monasterio le ahogó el grito de gol a un Palacio que todavía no encuentra su nivel.
La 'Joya' se lo perdió a los 5 después de un disparo de Dátolo y a los 10 Herrera casi pone el empate. El ritmo por momentos fue incesante y sobre los 19 un disparo de Carreño pasó cerca.
Sobre los 26 Alvaro González, instalado en la derecha, envió un centro que casi terminó en el segundo tanto del partido, ya que pegó en el travesaño. A partir de ahí las llegadas se extinguieron, Boca bajó las persianas y San Martín no encontró las vías para igualar.
Los últimos quince minutos ofrecieron poco y nada. Sólo sirvieron para desnudar las escasas ideas que demostró el local para liquidar el pleito.
Poco, muy poco de Boca, que deberá mejorar mucho. Ahora quedó a cinco unidad del único puntero Independiente, al que enfrentará en la quinta fecha.
El pitazo final dejó al 'xeneize' con un sabor agridulce, una mezcla que tiene que ver con lo que se consiguió en lo estadístico por un lado, y en lo futbolístico por el otro.
El público se fue cabizbajo, y soñando con la ansiada vuelta de Riquelme.
