ZAPALA (Raúl Bernal, enviado especial) - Alejandro Cancio tenía la "sangre en el ojo". Su abandono como local en Plaza Huincul le pegó duro y encima nada le sale bien en el CAR. Por eso, el cuarto Rally de Zapala era una oportunidad imperdible para sacarse la mufa y lo hizo con una impecable victoria que lo afirmó otra vez en la punta del Regional, en la nueva Súper R.
Cancio sabía que no la iba a tener sencilla, si bien había terminado adelante la primera etapa. Apenas ocho segundos lo separaban de Raúl A. Martínez antes de comenzar la segunda, la más exigente en cuanto a su extensión.
Los dos salieron al todo o nada. Cancio hizo rapidísimo el tramo de Puesto Mundano-Michacheo, de casi 24 kilómetros, sin saber de los problemas del "Rauly" Martínez.
Andar fuerte tuvo sus riesgos y una goma rota le hizo perder muchos segundos a Martínez. Cancio estaba más cómodo adelante, pero todavía quedaban muchos kilómetros por delante.
La prueba la terminó resignando en el segundo tramo, el de Casa Amarilla-Bosque Comunal, cuando rompió otra goma y torció una parrilla de suspensión de su Subaru. Se despidió de la prueba y llegar hasta el final fue un sufrimiento.
Cancio, lejos de levantar, siguió a fondo. "Uso el regional como entrenamiento", aseguró para explicar por qué no levantó cuando tenía el triunfo en el bolsillo.
Atrás, dentro de la Súper R, hubo otro buen trabajo de Carlos Valls, cada vez más adaptado al nuevo auto. Terminó tercero Rubén López, cuarto Martínez y quinto Jorge Benítez, quien fue de menor a mayor en su debut.
La tracción simple volvió a aportar lo suyo y que no es poca cosa en el regional. Daniel Llanos cortó la mala racha en el Grupo N-3 con una impecable victoria.
Ni Manuel Machinea ni Miguel Nonnenmacher, quien abandonó en el penúltimo tramo, pudieron darle pelea en la segunda etapa.
Llanos fue contundente, sobre todo en el tramo del Michacheo, donde edificó una diferencia que fue indescontable para Machinea, al que en Zapala el pasado sábado se le cruzaron unos caballos y ayer un auto particular, cuando venía a fondo. ¿Y la seguridad? No pasó nada por milagro.Un batacazo dio Marcos Rodríguez en el Grupo N-2. Hacía rato que venía avisando que su Siena estaba para pelear adelante. Ayer cumplió.
En realidad, el candidato era Omar Kovacevich, pero en una división tan competitiva el mínimo problema es decisivo. El nuevo líder del certamen rompió una goma y dobló el puente trasero de su Palio.
Rodríguez, quien venía recuperando después de superar a Carlos V. Parada, aprovechó su oportunidad y cuando su auto todavía está en desarrollo se anotó como ganador.
En la Clase A-7 también hubo golpe de escena. Ganó Domingo Quilodrán cuando todo indicaba que el puntero del certamen José L. Martínez lograba una nueva victoria.
Martínez rompió una goma en la segunda pasada por el Michacheo y paró a cambiarla. Quilodrán saltó a la punta con buena diferencia y festejó.
En la A-6 el suspenso también se extendió casi hasta el final y se definió con una goma destruida. Festejó Gabriel Lillo con un Corsa y masticó bronca Damián Vasiluk con el Ka.
Tampoco se quedó atrás la A-1. Ganó Diego Campos y lo tuvo merecido, pero antes también pasaron por la punta César Montecino y Héctor Mastracci.
