De pronto, Marcelo Bielsa abandonó su reclusión rural y apareció en Chile. En Santiago, fue a la cancha, vio fútbol y habló con la dirigencia chilena para ser el próximo entrenador de la selección de ese país.
Ex técnico de Argentina llegó la noche del sábado y enseguida se reunió con el presidente del fútbol local, Harold Mayne-Nicholls, quien confirmó la reunión, pero no entró en detalles sobre las posibilidades de contratación del Loco Bielsa para dirigir a Chile en las eliminatorias para el mundial de Sudáfrica 2010, que se inician dentro de dos meses.
El dirigente dijo que con Bielsa vieron por televisión el partido en que Universidad de Chile y Audax Italiano (1-1), y "hablamos del fútbol chileno. Es un tipo muy documentado... pero no hay que crear falsas expectativas, uno nunca sabe cuándo las cosas se caen".
Muchos dólares
Mayne-Nicholls dijo que también preocupa a Bielsa el corto tiempo que tendría para trabajar con el equipo chileno. "Lo que corresponde en adelante es ver si somos capaces de llegar a un acuerdo con él en los términos generales de trabajo, no digo de plata, para que no se mal interprete", dijo Mayne Nicholls.
"Si no, tomaremos cualquiera de las otras alternativas. Nunca he dicho que todo el esfuerzo esté centrado en una sola persona". "No sé si falta o no falta. En una de esas no pasa nada, pero estamos conversando", dijo el dirigente. Según versiones de la prensa local, el principal obstáculo a un acuerdo con Bielsa es el alto costo del contrato, ya que el técnico pediría 2 millones de dólares anuales.
"Volveremos a hablar en las próximas horas. El aspecto económico no es una traba en las negociaciones. Lo que más preocupa a Bielsa es no haber arreglado inmediatamente después de las eliminatorias anteriores, que era a su juicio el momento óptimo para iniciar el proceso", explicó Mayne-Nicholls.
Bielsa trabajaría junto a sus ex dirigidos en Newell's, Eduardo Berizzo, Alfredo Berti y Ricardo Lunari.
