Luego de la pobre actuación de su equipo, Miguel Angel Russo dio la cara y reconoció que aún mantiene ilusiones de que JR Riquelme vuelva a calzarse la '10' de Boca.

"Nosotros tenemos la esperanza de que (Riquelme) siga, pero si esto no ocurre, tampoco tenemos un plan B", dijo el DT, en referencia a que las negociaciones de Boca con el Monterrey, por el pase de Leandro Gracián, "son independientes de lo que puede suceder con el 'Torero'.

La insistencia periodística tuvo que ver con que el viernes por la noche el dirigente Juan Carlos Crespi declaró explícitamente que Riquelme iba a "jugar en Boca". Ayer, antes del partido, hubo un nuevo capítulo de esta novela porque Pedro Pompillo, el vice a cargo de la presidencia, desinfló las esperanzas de los hinchas 'xeneizes' al descartar posibles avances en el caso. "No hay nada. Si esa reunión que dicen se realizó en París hubiera existido y se habría llegado a un acuerdo sería música para nuestros oídos", afirmó. Claro, la interna tuvo que ver con que Crespi y Pompillio pugnarán en las próximas elecciones por el sillón de Mauricio Macri.

Pompillo señaló que el 'Torero' viajará dentro de 10 días a España para sumarse al Villarreal, equipo donde no lo quieren. ¿Y Boca? Aguardará por la decisión del 'Submarino amarillo'. Mientras, hay versiones que señalan que, en caso de que no se realicen otras ofertas por Román hasta el 15 de agosto, Boca estaría dispuesto a pagar otros dos millones de dólares para tenerlo hasta junio de 2008.