Román González casi protagoniza un escándalo cuando finalizaba el partido que Argentina perdió 99-93 con Uruguay, por la medalla de bronce del básquet. Un particular oriental le arrojó un vaso de agua en la cabeza y el pivote "criollo", en lugar de tranquilizarse, le devolvió con la misma moneda.
El hincha "redobló" la apuesta y, con una bandera de Nacional, la siguió con gestos inadecuados. El comportamiento encendió la mecha y cuando se dirigían hacia la zona de vestuarios, el pivote apuró el paso para interceptar al fanático.
Fue allí en la zona mixta de prensa, cuando se produjo la agresión de González hacia el uruguayo, que tuvo mucha suerte de no recibir más de un impacto y luego fue "liberado" por voluntarios y personal de seguridad.
El oro fue para Brasil, que venció a Puerto Rico 86-65, y repitió los éxitos 1999 y 2003.