Felipe Massa se quedaba con el Gran Premio de Europa, pero a cinco vueltas del final el campeón Fernando Alonso realizó una gran maniobra y saltó a la punta, logrando una gran victoria en el mítico circuito de Nürburgring.
El "rey Fernando" se acercó a la nueva estrella de la Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton, quien terminó décimo recuperado del espectacular accidente de la clasificación.
Bien condimentado estuvo la décima prueba del Mundial. Con una lluvia intensa que complicó en el inicio y en el final, el español Alonso fue el gran ganador ya que a cinco vueltas del final le arrebató la punta al brasileño Massa.
Cuando el brasileño ya cantaba victoria, una gran maniobra del campeón, ayudado por el piso mojado, le permitieron ganar la prueba y ponerse a dos puntos del líder del Mundial, su compañero de equipo Hamilton. El podio lo completó el austríaco Mark Webber.
El gran derrota en el circuito alemán fue el finlandés Kimi Raikkonen, ganador de las últimas dos pruebas, quien tuvo que abandonar por problemas técnicos en su Ferrari.
En el comienzo, el diluvio fue tan protagonista como los pilotos. Con muchas entradas a boxes para cambiar neumáticos y otros tantos despistes, la cantidad de autos en pista fue disminuyendo.
En la tercera vuelta cinco autos, entre ellos los de Hamilton y del también inglés Jenson Button, quedaron varados en el mismo sector de la pista, lo que provocó el ingreso del pace car.
Por la intensa lluvia, la prueba fue suspendida durante 20 minutos, debido a que había sectores inundados.
Después del reinicio, que lo tenía al debutante Manfred Winkelhock como líder, empezaron a asomarse las grandes figuras de Massa y Alonso. Es por esto que al piloto de Skyper no le quedó mucho por hacer, y en el giro 14 abandonó.
El brasileño tomó la punta y logró sacarle al asturiano una ventaja de siete segundos, por momentos.
Luego llegó el momento de pasar a Hamilton, quien, a pesar de su ubicación, seguía mejorando sus tiempos, llegando a bajar nueve segundos en la misma cantidad de vueltas.
Con un liderazgo asegurado, parecía que Massa no tendría dificultades para quedarse con el triunfo Nürburgring. Pero, a cinco vueltas del final y cuando nadie se lo esperaba, apareció la lluvia.
Después de un nuevo ingreso a boxes, Alonso aprovechó el piso mojado y su gran muñeca para realizar una excelente maniobra que lo terminó colocando en la punta y con la final en su bolsillo.
Massa lo aguantó unas vueltas, hasta que el campeón, quien venía como un rayo, lo encaró por afuera y dobló primer, roce por medio del brasileño en un intento desesperado por mantenerse adelante.
Con este triunfo, el Mundial se pone cada vez más emocionante. El líder sigue siendo Hamilton, pero ahora sólo lo separan dos puntas de Alonso. ¿McLaren? Lo disfruta.