El arranque fue para el olvido, pero ayer llegó la primera alegría en el boxeo. Una pelea necesitó solamente Luis Rueda para conseguirlo, debido a que comenzó la competencia en los 60 kilogramos directamente en los cuartos de final.
En su debut superó con claridad al mexicano Noe López Rosas por 14:3 y al avanzar a semifinales (no hay pelea por el tercer puesto) ya tiene en el pecho la presea de bronce, que podrá mejorar si vuelve a cantar victoria.
La jornada del boxeo estuvo marcada por la deserción de los cubanos, Guillermo Rigondeaux, bicampeón olímpico y mundial, y Erislandy Lara, campeón mundial, quienes no se presentaron al pesaje para sus combates.
"Ellos salieron de la villa y no han regresado'', dijo Pedro Roque, entrenador jefe del equipo ."Lo que nosotros conocemos hasta el momento es que ellos salieron y que no han regresado a la villa. Todo es posible en la vida", agregó.
Aseguró que la ausencia de Rigondeaux y Lara no afectó el estado de ánimo de la escuadra, que perdió a dos cartas de triunfo en el torneo. Por reglamento, al no acudir al combate los cubanos se le otorga la victoria a sus oponentes.