Después de la ajustada victoria de Argentina sobre Corea del Norte (1-0), el viernes pasado, que le permitió ser primera de su grupo mundialista, se esperaba un buen tirón de orejas del entrenador Hugo Tocalli. Lo hubo, sí, pero también felicitaciones por el objetivo cumplido.
Ayer, técnico y jugadores tuvieron una charla que duró cerca de 15 minutos, previo al inicio de la práctica en el Sunnybrook Park, de Toronto. El diálogo se desarrolló en la mitad de la cancha y ante la mirada de la prensa. "No hay misterios. Los felicité por lo hecho en la primera fase. Estoy muy conforme con el juego y quería que lo tengan claro de cara a lo que viene. También hablamos de otros temas, pero son privados", reconoció Tocalli. Sin embargo el técnico argentino no tuvo ayer una buena mañana, ya que se molestó con la organización por lo lejos y lo que se tardó en llegar al lugar donde se llevó a cabo la práctica.
Pasado ese mal momento, donde se lo vio enojado al entrenador nacional, los jugadores cumplieron una práctica liviana, donde sólo trotaron e hicieron ejercicios de elongación, salvo los tres arqueros, Sergio Romero, Javier García y Bruno Centeno, que fueron sometidos a un trabajo físico más exigente. El plantel volverá a entrenar hoy por la tarde en el Nacional Soccer Stadium, donde el jueves enfrentará a Polonia por octavos.