Fue una semana muy positiva para Independiente de Neuquén, que tiene el 90 por ciento del plantel confirmado, de cara a la próxima edición de la Liga Nacional.
Las confirmaciones de Esteban López, Esteban De la Fuente y Juan Pablo Sánchez le terminaron de dar forma al equipo, que volverá a la elite del básquet argentino después de 13 temporadas.
Ahora los cañones apuntarán al segundo extranjero y los nombres están bajo siete llaves. Y las dudas también pueden surgir en algunos casos, como Leonardo La Bella, quien tiene contrato pero lo pretende Estudiantes de Bahía Blanca; y Nicolás Romano, que arregló su situación, pero mantiene un conflicto con Argentino de Junín.
En el mercado de pases semanal, Atenas metió mucho ruido. Concretó las vueltas de Bruno Lábaque y Leandro Palladino, quienes se sumarán a Diego Osella, en un tridente con mucha historia en la institución "griega".
Otro que sigue sin fijarse en gastos es Peñarol, quien sumó a Byron Wilson. El detalle es que no ocupará ficha extranjera porque se nacionalizó. Junto a Román González, Sebastián Rodríguez, Jervaughn Scales y Juan Locatelli, el "Oveja" Hernández tendrá un equipazo, para ir por la revancha.
El toque zonal lo dio Boca, que no sólo mantendrá en su plantel al saltense Gustavo Oroná, sino que también sumó al tirador viedmense Leonel Schattmann, quien se desvinculó de Atenas luego de varias temporadas. Los dos ocupan la misma posición (escolta), pero seguramente Gabriel Piccato sabrá explotar a los dos y les dará muchos minutos.
Las otras confirmaciones estuvieron en Ben Hur, donde arregló Walter Storani; mientras que a José Muruaga lo querían varios, pero firmó en Estudiantes de Bahía Blanca.
La pálida la aportó Deportivo Madryn, que puso en venta su plaza, luego de tres temporadas seguidas en la elite. Los problemas económicos pudieron más y obligaron a los dirigentes a tomar la decisión. La AdC, como el año pasado con Estudiantes de Olavarría, buscará comprador.
