El 3-0 ante Chile fue demasiado premio para el equipo de Dunga, pero consagró definitivamente al delantero del Real Madrid con la camiseta 'verdeamarilla'. "No es un triunfo mío, sino de todo el equipo. Estoy muy feliz, pero lo estoy más por la victoria del equipo que por mis tres goles", comentó Robinho.
Hasta un público poco futbolero como el venezolano había entendido que Robinho es la única luz en un equipo descolorido y apático en la Copa América. Con Ronaldo, Ronaldinho y Kaká de vacaciones, el equipo de Dunga aún no logró entusiasmar a casi nadie. Sólo lo hace cuando aparece el delantero del Real Madrid.
"No me considero una estrella. Acá la estrella es el equipo. Me gusta que la gente y el periodismo estén detrás de mí, pero en el plantel todos valemos lo mismo", repitió Robinho. "Por suerte nos sacamos la mala espina del debut contra México. Ahora tiene que verse al mejor Brasil. Y estoy seguro de que vamos a seguir mejorando".
Pocos antes de que comenzara la Copa, Robinho figuraba quinto detrás de Messi, el chileno Matías Fernández, el venezolano Arango y el peruano Farfán, en una encuesta realizada en la página oficial que apuntaba a determinar quién sería el mejor jugador del torneo. Pero en 90 minutos, el brasileño se ubicó en el primer lugar. Sus tres goles y su magia de hoy lo avalan.