Cuando quedan apenas ocho días para el arranque de la Copa América, la fiebre del fútbol se instaló en Venezuela, un país con una fuerte tradición beisbolística.
En todos los rincones de la Nación petrolera ya pega con fuerza el torneo de selecciones más antiguo del mundo. El propio presidente Hugo Chávez pronosticó una final entre los locales y Brasil. "Cuidado Lula. Será un 3-0, anótenlo", dijo el presidente bolivariano en un mensaje trasmitido en cadena de radio y televisión, en el que tampoco se olvidó de Washington. "Ojalá que no nos toque jugar contra EE.UU. porque también le ganaríamos pero 5-0".
Mientras tanto, el Comité Organizador Local (COL) del evento continental aceleró los trabajos de promoción de la Copa en las nueve ciudades donde habrán partidos.
Para ello muchas competencias de diferentes tipos ofrecerán como premios paquetes con material oficial del torneo y las imágenes de "Guaky" (guacamaya mascota del torneo) se multiplicarán en todos los rincones del país.
Los 'ilustres' de siempre tendrán un lugar especial. Para el caso, el sábado el estrafalario arquero colombiano René Higuita visitó Venezuela, donde fue homenajeado junto con la selección de su país, que compartirá el grupo con la Argentina.
El gobierno de Chávez intentará ajustar todos los detalles en los últimos días. Por un lado ya se anunció que colocará pantallas gigantes en todas las ciudades para los que no puedan adquirir una entrada, además de anunciar que se sortearán tickets para los partidos más importantes y ya capacitó a más de 2.700 personas para que hagan los trabajos de guías turísticos. Además, 3.500 efectivos estarán encargados de la seguridad. Todo sea por la fiebre que genera el fútbol.