Un Boca de suplentes venció en La Bombonera 1 a 0 al comprometido Belgrano en un partido que no dejó absolutamente nada. Es que para el "Xeneize", el Clausura ya era historia "azulgrana". Dos horas después, la historia del Clausura fue definitivamente "azulgrana" y los de Russo sólo pensaron en la Copa Libertadores.
A los 9 minutos del primer tiempo Battaglia abrió el juego hacia la izquierda, Marioni la dejo pasar y por detrás de él apareció Urribarri cuyo remate rechazó a duras penas Cáceres. El balón volvió a Marioni, quien con remate de zurda abrió el marcador.
Allí mismo pudo haberse dado por terminado el juego porque de lo sucedido después no puede rescatarse casi nada. En Boca se destacó el buen trabajo de Battaglia, la corrección de los zagueros centrales, el entusiasmo de Urribarri y el buen primer tiempo de Marioni. Belgrano, además de carecer de fútbol pareció no tener tampoco la determinación imprescindible para salvarse del descenso.
Boca manejó el juego y de habérselo propuesto se habría encaminado hacia una victoria mucho más desahogada. Sin embargo, en el tramo final del primer tiempo le cedió la pelota al rival, permitió que Bolatti hiciera pie en la mitad de la cancha y así el juego fue aproximándose al área local.
En el segundo tiempo, el equipo cordobés, adelantado en el campo, trasladó la pelota, pero lo hizo sin generar peligro alguno y Boca tuvo el contraataque servido, pero jamás lo ejecutó correctamente. El partido se fue sin gloria y con pena. Lo de Belgrano será muy difícil de remontar y Boca tuvo siempre el pensamiento en otro lado. Otra Libertadores lo espera en 48 horas.