El autódromo "El Zonda" de San Juan es de los que no perdonan un mínimo error. Y ayer quedó demostrado en la prueba clasificatoria del TC 2000, con las impresionantes piñas que tuvieron como protagonistas al local Henry Martin y al misionero Carlos Okulovich. Los dos pilotos terminaron internados, con diferentes lesiones aunque fuera de peligro, y los Honda Civic casi destruidos. Para los equipos será una misión complicada tratar de recuperarlos. En la final, quizá por lo que pasó en la previa, los pilotos se cuidaron más y no hubo más golpes.