El presidente del TC 2000, Pablo Peón, evitó entrar en polémicas con los pilotos.
Sostuvo que "se tomó la decisión más acertada" al hacer largar la prueba clasificatoria y la final con los autos en movimiento, minimizando las declaraciones de Matías Rossi.
"Puede ser que Rossi tenga razón, aunque no se estaba violando el reglamento, sino que aplicamos el sentido común. Tomamos la decisión más acertada", aseguró.