No jugó nada bien y sufrió más de la cuenta, pero al menos el resultado le permite sostenerse en la batalla por el título del Clausura.
El triunfo por 2-1 ante el casi descendido Quilmes en el estadio Centenario, le permite a Boca no perder de vista al líder San Lorenzo, y la brecha entre ambos a cuatro jornadas para el final, sigue siendo de tres puntos.
El xeneize pareció encaminarse a una definición desahogada con los goles de Jesús Dátolo y Rodrigo Palacio, pero llegó el descuento de Diego Torres sobre el final de la primera etapa y todo se complicó para Boca.
El 'cervecero', con una gran labor del roquense Pablo Batalla - la figura del partido-, estuvo cerca de la hazaña en el complemento, pero la impericia que tuvo el dueño de casa para definir, lo privó del punto que merecía.
A Boca le tomó 10 minutos acomodarse y en ese lapso Quilmes, con un gran despliegue, intentó llevárselo por delante. Pero los vanos esfuerzos de Batalla por darle orden y profundidad a esa ofensiva, chocaron contra el apuro de sus compañeros .
Primero Dátolo y después Palacio encaminaban al equipo de Russo a una cómoda victoria, pero el gol de Torres dejó una luz de esperanza para el 'cervecero' de cara al complemento.
Pero la ilusión se apagó porque si bien Rusculleda (ex Boca) le sirvió el gol dos veces a Torres, el mismo jugador que le dio vida a Quilmes, careció de puntería en dos jugadas clave, una de ellas al final, cuando se lo perdió solo ante Caranta.