Esta vez no hubo reacción de Detroit y la historia continúa. Chicago venció 102-87 a los Pistons, acortó la diferencia en la semifinal del Este y no dejó que su rival le barra la serie, que ahora está 3-1.
Andrés Nocioni estuvo 15 minutos en cancha y terminó con 9 puntos. Su planilla se completó con 3/6 en dobles, 1/3 en triples), 2 rebotes, 1 asistencia, 1 robo y 1 perdida. Mucha menos acción tuvo Carlos Delfino, que apenas jugó 5 minutos, en los que anotó el único doble que intentó y dio un pase-gol.
Como en el punto 3, el partido le fue ampliamente favorable a los Bulls en los primeros cuartos, a tal punto que en el último descanso obligatorio, la ventaja era muy grande: 77/56.
No obstante, en el cuarto segmento, de la mano del base Chauncey Billups, Detroit mejoró y llegó a colocarse a 8 (87-79). En los tres finales, Chicago despejó dudas, apretó el acelerador y con Loug Deng (25 puntos y 13 rebotes) y Ben Wallace (11 y 17) volvió a marcar diferencias para ganar con facilidad.
Kirk Hinrich, con 19, y Ben Gordon, con 18, también se destacaron en el ganador; mientras que Thyshaun Prince (18) y Rasheed Wallace (14) fueron los mejores en el perdedor.
Pero la victoria de Chicago no fue obra de la casualidad ni del apoyo del público. En la cancha jugaron en forma superior a sus rivales, como lo demuestran los promedios de los tiros de uno y otro.
Bulls promedió 49,3% en tiro de campo, contra 37,3 de Pistons. En lanzamientos de tres puntos, los de Chicago alcanzaron un 41,7, mientras sus rivales lo hicieron para un anémico 24, y en tiros libres nuevamente los vencedores consiguieron superioridad con 77,1 por 70,4.
Mañana, en el estadio de Auburn Hills se jugará el quinto enfrentamiento y los "Chicos Malos" tendrán la chance de abrochar el pase ante su gente.
Pero antes, hoy a las 22:30 y con televisación por ESPN, San Antonio tratará de quedar a un paso de la final del Oeste, cuando reciba a Phoenix.
Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto y sus compañeros ya les robaron la localía a los Suns, pero deberán tomar recaudos porque su rival tiene a Steve Nash, doble MVP y candidato al "tri" en la NBA.
