BARCELONA (DPA).- El brasileño Felipe Massa logró ayer el triunfo en el Gran Premio de España y frustró la fiesta que el público local preparaba para Fernando Alonso, quien acabó tercero, detrás del británico Lewis Hamilton, el primer debutante de la historia que lidera un Mundial de Fórmula 1.
Massa se impuso con su Ferrari de principio a fin en una prueba que, a excepción de la primera curva, fue tan cómoda para él como la última de Bahrein, en la que también triunfó.
El primer giro fue la clave, ya que después de un ligero contacto entre Massa y Alonso, quienes salían en las dos primeras posiciones, el brasileño quedó en punta, mientras el español se salió del trazado y fue superado por Hamilton y Kimi Raikkonen.
El británico nunca inquietó al brasileño, pero comanda ahora el Mundial en solitario.
"Es increíble. Mi sueño se hizo realidad y después de sólo cuatro pruebas. Es algo increíble", señaló Hamilton luego de volver a inscribir su nombre en otro apartado de la historia de la Fórmula 1, con apenas 22 años.
Massa, después de un mal inicio de año, confirma su candidatura al título, tal como se apuntaba antes del arranque de la temporada. Sumó su segunda victoria al hilo y empezó a asumir el rol de líder en Ferrari por delante de Raikkonen.
Alonso atacó, como es su costumbre, en la largada. Trató de pasar por afuera a Massa, pero, a diferencia de lo que ocurrió en Malasia, el brasileño se defendió bien y no regaló ni un centímetro, hasta el punto de que ambos se tocaron y el local se fue fuera de la pista. La
maniobra fue vista de diferente forma por uno y otro.
Hamilton tuvo más éxito en su maniobra para superar a Raikkonen. Fue una apasionante primera vuelta. Ideal para Hamilton, quien ganó dos puestos, y frustrante para Alonso, que los perdió. El guión ya estaba marcado. El español acosaba a Raikkonen y Massa tenía una prueba más tranquila. A las cinco vueltas ya aventajaba a Hamilton en cuatro segundos.
Había que esperar al segundo factor clave, la estrategia. Pero antes llegó otro, uno poco controlable. La Ferrari de Raikkonen se paró en la vuelta nueve. Alonso se puso tercero la prueba perdió interés.
Atrás de los dos mejores equipos se situaron los BMW Sauber. Esta vez el polaco Robert Kubica superó al alemán Nick Heidfeld.
Massa tardó 18 vueltas en entrar a repostar, con amago de incendio incluido. Fue un susto.
Massa volvió a entrar en boxes a falta de 23 vueltas. Después lo hizo el sorprendente Hamilton y el local Alonso. Nada cambió y quedaban 17 giros.
El brasileño, como era de esperar, no arriesgó y entró triunfante ante la bandera de cuadros por delante de los dos McLaren y Kubica.