En un partido que tuvo muy poco de amistoso, Cipolletti venció 4 a 2 a Deportivo Maipú, otro de los finalistas, y demostró que sigue "afilado".
Oscar Padua convirtió en dos oportunidades y Hugo Prieto fue el punto más alto del albinegro. Si Perilli quería que el equipo no pierda ritmo, el encuentro de ayer fue muy importante porque Cipolletti jugó bien por momentos, mostró dinámica y convirtió cuatro goles en un cotejo donde se metió de más. Dos jugadores mendocinos se retiraron lesionados y hubo dos expulsiones.
El primer tiempo fue parejo, se prestaron la pelota pero se jugó a un ritmo lento. A partir de la media hora el "eléctrico" Prieto despertó a Cipo y con constantes desbordes complicó a la defensa. En la salida de un tiro libre apareció la cabeza de "Carucha" Carrasco que inauguró el tanteador.
El empate cayó en la jugada siguiente por una desatención en un córner que aprovechó Guillermo Guerrero. Sobre el final, en otra jugada de pelota parada, Prieto reventó el travesaño con un cabezazo, el rebote fue de Padua y el "Loco" no falló.
En el complemento el local salió con una actitud. Al minuto Carou juntó a tres jugadores, soltó la pelota para Ibáñez y el "guante" marcó el tercero. Pero nuevamente, en la jugada siguiente, los mendocinos convirtieron, esta vez por un grosero error de Raúl Ruiz.
En lo que quedó de partido Carou y Prieto fueron los que guiaron el juego de Cipolletti. Sobre el final Rastellini desbordó y le puso la pelota en la cabeza del "Loco", que marcó el cuarto.
