San Lorenzo dejó una mejor imagen frente a un tímido River, pero no "golpeó" y dejó pasar una buena chance de cortarse en lo más alto del Clausura, con sólo cinco fechas por disputar.
Los millonarios estuvieron condicionados por jugar desde los 4 minutos con un hombre de menos por la expulsión de Diego Galván, pero la realidad es que el 0-0 les dejó un sabor amargo a los dos equipos.
Al "Santo" porque estuvo cerca de ganarlo en el final y a River porque desperdició otra posibilidad de pelear por el título.
El primer tiempo fue discreto y parejo. Ninguno quiso arriesgar y por eso los arqueros casi no participaron. La jugada excluyente de ese segmento se produjo a los 4, cuando River se quedó sin Galván. El árbitro Saúl Laverni, quien estuvo demasiado riguroso, le sacó la roja directa al ex jugador de Lanús y Estudiantes por una infracción que, como mucho, merecía amarilla.
Hasta ese momento River, obligado, asumía el protagonismo del partido. Con Ariel Ortega como abanderado, era dueño del balón y presionaba al local en su campo.
Al minuto, el equipo de Daniel Passarella tuvo su única aproximación al arco rival en la etapa. El "Burrito" lanzó un centro desde la izquierda, Galván bajó la pelota dentro del área y Radamel Falcao García no llegó por poco.
Pero luego de la expulsión la pelota la manejó, casi con exclusividad San Lorenzo; mientras que River sólo intentó aprovechar algún contragolpe.
El equipo de Ramón Díaz, pese al hombre de más, no generó peligro, porque tanto Ezequiel Lavezzi como Gastón Fernández estuvieron bien tomados por los defensores visitantes. Así, el balón pasó casi siempre por los volantes azulgranas y al equipo le faltó profundidad.
La única neta del local se gestó por un error de la defensa millonaria. Danilo Gerlo, en su afán de despejar, le sirvió la pelota a Lavezzi sobre el sector derecho de su propia área y Juan Pablo Carrizo le tapó al delantero su suave remate.
El complemento fue más intenso porque San Lorenzo salió con mayor decisión. Y a los 13 tuvo la más clara cuando Osmar Ferreyra envió un centro desde la izquierda, Gastón Fernández conectó de derecha y la pelota se estrelló en el travesaño. Por su parte, River atacó en cuentagotas y su producción ofensiva disminuyó aún más, a medida que se consumía el tiempo. El más claro del visitante fue Ortega, quien exigió a Agustín Orión con un tiro libre. Sobre el final San Lorenzo se acercó con mayor peligro al arco de Carrizo, pero siempre lo hizo a través de centros que dejaron en evidencia la ausencia por suspensión de Andrés Silvera.
La paridad terminó siendo justa, porque aunque San Lorenzo estuvo más cerca, ninguno de los dos hizo lo suficiente para superar al otro.