Javier Romera sumó su tercera frustración en el Top Race V6 que ayer se presentó en Viedma, donde el roquense supo ganar en el TN y esperaba una recuperación en el rendimiento de su auto.

Ni una cosa ni la otra. Romera volvió a terminar masticando bronca. En la prueba clasificatoria venía lidiando con su auto, pero lo llevaba al final, cuando lo embocaron de atrás y lo dejaron afuera. Roberto Valle le pegó mal, le rompió parte de la suspensión trasera y el roquense tuvo que empezar desde atrás.

En la final, Romera se las rebuscó y llegó a estar 23º, cuando se volvió a romper la caja de velocidades de su Peugeot 406, como pasó en los ensayos.

El Gama Sport Team muestra algunos puntos flojos, por más que Romera se empeñe en disimularlo. Desde el debut en Paraná, el roquense se queja por varios inconvenientes. Para Olavarría, le prometieron el Peugeot 407, por lo que el Javier espera ansioso el nuevo auto. Y en especial, que funcione mejor.