CIPOLLETTI (AC).- El objetivo está cerca. En un final agónico y desde los penales, Cipolletti logró sacarse de encima a Alvarado y pasó directamente a la final por uno de los ascensos al Argentino A.
El "cómo" quedará en una anécdota porque fue sobrepasado por los festejos finales en una Visera que hacía mucho tiempo no mostraba tanto colorido. Es que el albinegro no desaprovechó la chance de saltar dos rondas para pensar decididamente en el ascenso.
La alegría es total porque el equipo de Domingo Perilli cumplió con los objetivos de máxima: terminó primero en la general y se metió entre los nueve mejores del Apertura y el Clausura.
Por ello saltará dos rondas y está a sólo un play offs de recuperar el lugar que perdió el año pasado en el Argentino A. Mientras tanto esperará un mes para conocer a su rival.
Haber llegado a esta instancia también tiene el privilegio de que en caso de perder la final, tiene la posibilidad de jugar un repechaje con un equipo del Argentino A.
La tarde terminó en delirio, pero el partido fue más angustiante de lo previsto. El albinegro jugó un gran primer , sacó dos goles de ventaja, pero Alvarado se lo empató y tuvo que aparecer la figura de Raúl Ruiz para salvar la ropa en en la definición por penales.
Sin Oscar Padua como referencia en el área y ante la gran contextura física de los defensores visitantes, se especuló con que Perilli no utilizaría mucho la vía aérea para atacar, pero en uno de los primeros avances Weisser enganchó por derecha, mandó un centro y Carou puso el 1-0 en las alturas.
Alvarado estaba desconcertado y "Cipo" lo supo explotar. Prieto recibió de Carrasco, dejó en ridículo a Marchesini y cuando le salió el '1', definió con una exquisita 'vaselina'.
Los de Perilli lo podrían haber liquidado en el final del primer tiempo, pero Weisser se lo comió en el punto penal.
Cuando volvieron del entretiempo, Cipo se relajó demasiado y permitió el descuento de Alvarado, a través Lema. El local devolvió la 'gentileza' con el 3-1 de Weisser, pero otra vez aflojó la marcha. Los marplatenses apostaron todo en ataque y dos minutos después volvió a descontar con un derechazo desde fuera del área de Revaneira.
La incertidumbre crecía porque el equipo no podía tener la pelota y llegó a su punto máximo a los 28 cuando Gáspari puso el 3-3.
Los últimos 15 fueron a puro dramatismo, pero ninguno de los dos pudo quebrar a su rival.
Llegó el turno de los penales, y allí se erigió la gran figura del Raúl Ruiz, que se vistió de héroe para desatar un gran festejo al que le queda un capítulo final.
