El Estudiantes de Diego Simeone mostró ayer una vez más su temple de campeón y obtuvo una victoria vital ante Gimnasia por 2-1 en el clásico platense, a pesar de que durante 87 minutos tuvo un jugador menos.
Mariano Pavone consiguió dos de esos goles que el hincha nunca olvida y en la ocasión le sirvieron al 'Pincha' para dar vuelta un partido en el que tuvo que recuperarse de la temprana expulsión de José Luis Calderón y de la ventaja que había sacado Lucas Landa para los locales.
El duelo se preveía friccionado y las presunciones se cumplieron rápidamente. A los 3, 'Caldera' aplicó intencionalmente un golpe con el codo en el rostro de Landa. El árbitro Favale sacó la'roja' y Estudiantes se resignó a afrontar el clásico con diez.
A partir de esa ventaja numérica, el 'Lobo' fue el que generó las situaciones más claras del primer capítulo y no sorprendió que abriera el marcador. Landa aprovechó un rebote de Andújar y convirtió el equipo del debutante Francisco Maturana.
Pero el pasaje venturoso poco le duró al 'Lobo'. Dos minutos más tarde, Semino derribó sin intención a Pavone dentro del área y el Tanque restableció la igualdad desde los doce pasos.
Estudiantes era más estratégicamente y esa diferencia quedó en evidencia en la segunda parte. El atrevimiento de Estudiantes tuvo su premio a los 17 cuando Gentiletti, quien resbalándose, no llegó a cerrar la carrera de Pavone, que sometió a Kletnicki.
Gimnasia hizo todo lo que pudo para igualar, pero no fue suficiente para subyugar a los diez leones del Cholo Simeone, que se quedaron con el clásico.
