CUTRAL CO.- Alianza lo tuvo al alcance de la mano. Esa fue la sensación que quedó flotando cuando el árbitro Juan Carranza determinó el final de los 90 minutos y abrió las puertas para la definición desde los doce pasos. El 'Gallito' había ganado 2-1, con un gol en tiempo de descuento, y parecía que el envió anímico sería determinante. Pero Deportivo Coreano tuvo mejor puntería, decretó el 3-4 en los penales y sentenció el descenso de los de Cutral Co.
La escena final fue desgarradora. Casi todos los jugadores, y sobre todo los de la cantera, sucumbieron ante este triste presente y acabaron tendidos en la cancha, con el rostro inundado en lágrimas. Para muchos, este descenso será un antes y un después en sus carrera.
Todo fue sufrimiento en El Coloso de Ruca Quimey. Porque Deportivo Coreano, que había sacado diferencia en Lobos (3-2) se encontró en el despertar del partido con un regalito que no desaprovechó: a Cristian León se le escapó un centro que parecía sencillo y Nicolás Bianco sólo la tuvo que empujar.
Ese gol fue paralizante y el adormecimiento le duró demasiado a Alianza. Se fueron los 45 iniciales y llegaron los finales, ya con un incómodo murmullo descendiendo desde las tribunas. El 'Bambi' Flores acertó en los cambios y los ingresos de Juan Valenzuela y Mauro Basualdo le permitieron tener más profundidad al local.
El jugador decisivo fue Matías Aguirre: primero, porque lo voltearon en el área a los 16 y José Zapata puso la igualdad; después, porque apareció como un fantasma, cuando el reloj marcaba los nueve de tiempo adicionado al reglamentario, y clavó el cabezazo salvador.
Con la definición por penales, la esperanza creció, igual que el aliento que bajó de las tribunas. Pero los de Lobos fueron más precisos, y lo que fue alegría se transformó en honda tristeza.
