NEUQUEN (AN) - Camilo Soto analizó lo bueno y lo malo de Gigantes.
Para el armador, en el haber hay que colocar a "la muy buena recepción, el juego de ataque y, fundamentalmente, en bajo porcentaje de error". Esto último es lo más positivo.
Prefiere no hablar de contras, pero en el casillero "para mejorar", Soto ubica a la irregularidad. "Lo más difícil para un equipo es mantener la regularidad. Lamentablemente caemos en ciertos baches y le damos ventajas al rival".
Esa es la diferencia que separa a un equipo, de un gran equipo.