Angel Cabrera recién encontró su juego en la última jornada y cerró bien su participación en el Masters de Augusta, uno de los cuatro torneos "grandes" del circuito mundial de golf, que quedó en manos del estadounidense Zach Johnson.

El "Pato" entregó ayer una tarjeta con 71 golpes, uno bajo par y finalizó 37º en el clasificador con un total de 302 impactos.

Para consagrarse por primera vez en la cancha de Georgia, Estados Unidos, Johnson empleó 69 golpes -tres abajo- en la ronda final y sacó provecho de que los líderes hicieron mal las cosas en un torneo que reparte ocho millones de dólares en premios.

El ganador terminó con un total de 289 (uno arriba) y aventajó por dos a los sudafricanos Retief Goosen y Rory Sabbatini y al "1" del planeta, su compatriota Tiger Woods, a quien una vuelta de 72 no le permitió festejar. El zurdo Phil Mickelson, que defendía al título, finalizó 24° con 299.

Cabrera mostró su nivel en esta cuarta salida y pudo vencer al exigente dibujo de Augusta National, con 71 golpes. En los tres recorridos anteriores sus marcas fueron: 77, 75 y 79 impactos.

El natural de Villa Allende tuvo una ronda ordenada, sin esas grandes subidas y bajadas, que fueron una constante en las jornadas anteriores. Así logró escalar varias posiciones.

Si bien con ese parcial logró trepar varias posiciones, nunca tuvo chances de prenderse en la pelea porque arrancó el día desde muy atrás, producto de las malas actuaciones de las jornadas anteriores.

Esta vez el estilo agresivo de Cabrera no le dio réditos, al menos como para codearse con los mejores.