Boca superaba a Chicago pero no podía convertir. Tras una hora de atacar insistentemente llegó el gol. Pero no fue Palermo, ni Palacio, ni Riquelme. Sorpresivamente el que puso a Boca en ventaja fue Clemente Rodríguez, en una jugada que empezó él por la derecha y la terminó adentro del área con una buena definición.
"Hace rato que no hacía goles y por suerte pude festejar, que es lo más lindo. Pateo bastante, pero no entra ninguna (risas). Por suerte esta vez se me dio. Aproveché las posibilidades de pasar al ataque y hacer las cosas bien. Sirvió para abrir el partido porque estábamos buscando el triunfo y no podíamos convertir", dijo el lateral, ayer, luego del entrenamiento matutino en Casa Amarilla.
Con su actuación ante Chicago, Clemente parece haberse tomado revancha tras su expulsión ante San Lorenzo, en la cuarta fecha, cuando Boca perdió 3-0 en La Bombonera. "Quería revertir eso con una buena actuación y la tuve. En los primeros partidos no mostré un buen rendimiento y uno se pone un poco intranquilo... Trato de trabajar día a día para estar mejor. El fútbol ruso me pasó factura porque no tenía continuidad y cuando volví también me tocó ser suplente. Así que no jugar me perjudicó", contó Clemente, quien fue titular los últimos cuatro partidos.
El defensor llegó a Boca a préstamo para remplazar al lesionado Krupoviesa, pero el último sábado ingresó en lugar del lesionado Ibarra.
Clemente jugó siempre por izquierda, a pesar de que su pierna más hábil es la derecha, la que utilizó para marcar el gol. "Donde me toque jugar tengo que hacer las cosas bien y no equivocarme. En cualquiera de los dos laterales puedo hacer las mismas jugadas y me siento cómodo", comentó. (ABA)
