Michael Phelps se fue del Mundial de Melbourne con otro registro para la historia. Logró su séptima medalla de oro, esta vez en los 400 metros estilos, y alcanzó la mítica marca de Mark Spitz en los Juegos Olímpicos de Munich-1972.
Además, superó también el número de victorias en un Mundial, que tenía el australiano Ian Thorpe tras su paso por la edición de Fukuoka, en 2001.
Pero hay más, porque el "chico de Baltimore" batió otra marcas, como el de medallas de oro individuales en un mismo Mundial, o el de número total de metales en campeonatos mundiales (19). La única nota negra de su paso por Melbourne fue en la prueba de relevos 4x100 metros estilos, en la que Estados Unidos fue apeada por Japón en la fase clasificatoria, lo que le impidió cumplir su reto inicial de colgarse ocho medallas.
Un fallo de su compañero Ian Crocker fue decisivo para la eliminación estadounidense, pero Phelps no quiso aludir a él al ser preguntado, asegurando que Estados Unidos es siempre un equipo y ese espíritu tiene que prevalecer.
Mientras tanto, Georgina Bardach finalizó séptima en los 400 combinados, con un tiempo superior al que aspiraba. A pesar de no cumplir con la exigente meta que se había propuesto, la cordobesa consiguió clasificarse para su séptima final seguida en la especialidad en un campeonato mundial.
La medallista olímpica logró un registro de 4m.45s.61/100 y quedó lejos de la ganadora, la estadounidense Katie Hoff -segunda en el ranking mundial-, que marcó 4m.32s.89/100.
La gran figura entre las chicas fue la local Lisbeth Lenton, quien sumó su quinta medalla de oro con su victoria en los 50 libre, una gesta que quedó ensombrecida por el huracán Phelps.