NEUQUEN (AN).- El festejo final fue significativo. Como en el Apertura, Independiente logró la clasificación, pero esta vez sin sufrir hasta la última jornada. La alegría fue doble porque lo hizo con una fecha de anticipación, al vencer a Alianza y condenarlo a pelear por salvarse del descenso directo.
Si para el 'Rojo' todo fue satisfacción, la amargura máxima quedó del lado de los de Cutral Co. Es que el 3-1 final sentenció a Alianza a jugar por el descenso directo, en cruce que será a todo o nada.
Independiente cumplió con su triunfo, Cipolletti le dio una manito al vencer a Cruz del Sur y por eso los muchachos de Gustavo Coronel se metieron entre los mejores 18 equipos del Clausura.
No quedan dudas que al 'Rojo' ser local en la cancha de Centenario le sienta bien. Cuando lo hace, su flujo de juego es mucho más intenso y perecedero. En el primer tiempo lo dejó en evidencia, ya que fue mucho más que su clásico rival.
Con Diego Landeiro al mando de la batuta, y las buenas intervenciones de Sebastián Fernández por la derecha, más la peligrosidad del tándem Vogliotti-Iturra, los capitalinos se adueñaron del juego. El primer gol (a los 20) llegó por una avivada de Landeiro, que jugó rápido un tiro libre y el 'Manco' no perdonó. De ahí hasta el final Alianza ensayó una tenue reacción, pero apenas arrancó el segundo sufrió otra estocada.
Transcurría un minuto del epílogo cuando la fórmula volvió a dar resultado: preciso pase de Landeiro a Iturra, que esta vez la bajó de pecho y no perdonó.
Ese tanto despertó el alma de la visita que, con más actitud que fútbol, fue y fue hasta hallar el descuento, mediante una 'media tijera' de Patricio Panei digna de un cuadro. Independiente supo mantener el resultado, pegó de contra con Fernando Fernández y festejó a lo grande.
