Entre todo lo que vivió Javier Romera en su de-but en el Top Race V6, también estuvo una visita al hospital del autódromo de Paraná como consecuencia de una descompensación después de terminar la final.
Cuando restaban unas vueltas, Romera avisó por radio que lo esperaran con agua.
Ni bien estacionó el 406 en el parque cerrado, a Romera lo tuvieron que bajar dos auxiliares. Afue-ra, se desmayó. Lo mismo le pasó al subcampeón de la categoría Emiliano Spataro, por lo que los dos fueron asistidos en el hospital del circuito.
"El auto me mató los hombros y los brazos. Iban catorce vueltas y me dolía todo el cuerpo. Después, me fui al piso", recordó el roquense.