¿Por qué corren?, gritó un desprevenido antes de que una desconocida neblina también lo hiciera huir. Ya se había escuchado el pitazo final y los equipos estaban en los vestuarios, cuando a un descuidado efectivo policial dejó escapar un gas lacrimógeno, que en un par de segundos dejó a todos con los ojos echos un mar de lágrimas.
Ya repuesto, Gustavo Coronel reconoció que el gol visitante "fue un descuido", aunque más tarde aclaró que su equipo, con un hombre menos, "fue agresivo, jugó bien, y en el segundo tiempo mereció el triunfo". Elogió la actitud de sus dirigidos, que "se olvidaron del desgaste, pusieron mucha actitud" y también ensalzó el "cambio táctico que hicimos, que nos permitió arriesgar y empatar".
Juan Vogliotti se retiró "conforme", aunque aseguró que "merecimos mejor suerte. Erramos muchos goles, y yo soy uno de los responsables".