Ayer, Jorge Burruchaga presentó su renuncia como entrenador de Independiente, pero no fue aceptada por la dirigencia. Dicen que no fue porque aún sigan convencidos del trabajo de Burruchaga, sino porque no tienen, al menos por el momento, quien lo reemplace.

Todo esto ocurrió en privado. Ayer, nadie habló, pero los hechos trascendieron y se hicieron públicos por la noche. Sí hablaron el sábado, tras la derrota ante Banfield (2-1. El dirigente Héctor Perrone dijo que Burruchaga "quiere seguir" en su puesto y que cuenta con el "respaldo" de las autoridades del club. "Esta vez no va a haber declaraciones de ningún tipo, espero que comprendan y lo respeten. (Burruchaga) Hablará el lunes", informó Perrone, quien es protesorero e integrante del departamento de fútbol.

Ese lunes al que se refería Perrone es hoy. Pero cuando el dirigente habló, Burruchaga aún no había presentado su renuncia. ¿Qué ocurrió en las horas siguientes a la caída en el sur bonaerense? ¿Hubo reuniones? ¿El entrenador analizó la situación y decidió que lo mejor era irse? Hoy es lunes, el día que Burruchaga hablará.