La alegría de los hinchas de Chevrolet no tiene límites. El notable triunfo que logró Christian Ledesma contó con un valor agregado. Lo consiguió en la tierra de Juan M. Fangio, en Balcarce, donde un "chivo" no ganaba desde hacía quince años, nada menos.

Hacía casi once años, desde la victoria de Emilio Satriano, que un Chevrolet no ganaba en el mítico circuito balcarceño.

Desde ese triunfo a la actualidad se disputaron 16 pruebas más de TC, con 15 triunfos para Ford, el clásico rival. La excepción se dio en julio del 2001, cuando Ernesto Bessone triunfó con Dodge.

Por eso, el triunfo de ayer que logró Ledesma sirvió no sólo para que un Chevrolet volviera a ganar en el TC, sino para cortar la racha en un circuito totalmente identificado con el "Chivo" por su historia con el "Chueco".

En el TC, el último triunfo de un Chevrolet lo consiguió Guillermo Ortelli en la final en Mar de Ajó, el 6 de marzo del año último.

A pesar de perder por muy poco la posibilidad de largar en la "pole", cuando en la tercera serie una discutida entrada del pace car lo hizo terminar detrás de Juan M. Silva, Ledesma no perdió sus ilusiones de darle al equipo HAZ, el de la "Brujita" Verón y Crespo el triunfo y, a pesar de largar desde el cuarto lugar, se adueñó del uno en el comienzo, al pasar a Fabián Acuña, Juan M. Iglesias y el "Pato Silva.

A fuerza de talento y un ritmo increíble, el marplatense se volvió inamovible de ese lugar. Si bien el "Pato" no le dio respiro, el Chevrolet se mantuvo adelante como pudo.

Sin dudas, los incidentes, con el consecuente ingreso del auto de seguridad, favorecieron a Ledesma. En la octava vuelta, Diego Aventín no pudo frenar en la segunda cabecera, impactó contra el auto de Patricio Di Palma, levantó vuelo y volcó, terminando contra las gomas de contención.

La prueba estuvo neutralizada varias vueltas. En el decimosexto giro, la pelea Chevrolet-Ford volvió a su máxima expresión. Sin respiros, Ledesma y Silva lucharon por el primer puesto y, cuando parecía que el "Pato" se quedaba con el uno, el marplatense sorprendió y se quedó con todo.

El "Pato" emparejó la línea de Ledesma, hubo un pequeño roce y el marplatense no aflojó estirando la frenada.

Viendo como se peleaban adelante, Juan M. Iglesias intentó la heroica y casi lo logra, pero Ledesma estaba intratable y Silva prefirió quedarse pegado a la cola del que sería luego el ganador de la prueba.

El final fue polémico porque Silva y su gente le hicieron conocer su descontento a los comisarios deportivos.

Pero en pista, Ledesma desató toda su alegría contenida y la de los seguidores del "Chivo" que, por fin, consiguieron festejar ante sus clásicos rivales después de una sequía interminable que parecía no cortarse desde hace mucho tiempo, sobre todo en Balcarce.