River pasó algunos sustos, pero sobre el final ratificó su mayor jerarquía, venció al Racing 4-2 en el Amalfitani y, respaldado por un puntaje ideal, volvió a lo más alto del torneo Clausura, junto al sorprendente Arsenal.
El "millonario" tuvo un comienzo arrollador y decidió desde el primer minuto buscar el arco rival para desnivelar. El lugar elegido fue el sector izquierdo de la defensa de Racing, ya que aprovecharon la espalda de Sixto Peralta y la floja marca del paraguayo Celso Esquivel.
Los del "Kaiser" tuvieron su chance al minuto de partido. Rubens Sambueza robó un balón en la mitad de la cancha y habilitó a Falcao, quien tiró el balón al lado del palo izquierdo de Gustavo Campagnuolo y desperdició una ocasión inmejorable.
Uno más tarde, Diego Galván le ganó el duelo a Esquivel, desbordó por derecha y tiró el centro al medio del área para que esta vez sí Falcao toque al fondo del arco.
Después del gol, River siguió a fondo, pero esta vez le cedió la pelota al rival para salir rápido de contra. Contó con algunas oportu
nidades, pero después de los 35 se quedó, tal vez afectado por la alta temperatura de la tarde en Liniers más el esfuerzo del jueves último ante el Colo Colo, cuando logró una notable victoria en el debut de la Libertadores.
Racing comenzó a explotar las subidas de Nicolás Cabrera por derecha. Y antes de los 40, los de Mostaza Merlo tuvieron su primer córner y le sacaron provecho, ya que con un cabezazo cruzado de Sosa llegó a la igualdad.
En la contra River pudo irse al descanso con la ventaja que merecía, pero el remate de Ernesto Farías se estrelló en el travesaño.
El anfitrión regresó al campo de juego dispuesto a volver poner la pelota en la valla de un Campagnuolo que estuvo lejos de sus rendimientos más destacados, aunque quedó claro que de ninguna manera los desaciertos defensivos fueron exclusivamente por responsabilidad suya.
Falcao marcó su doblete y Galván aumentó al valerse de una indecisión mayúscula compartida por Esquivel y el arquero. Estaba todo preparado para la celebración de River, pero, sin pérdida de tiempo, Maxi Moralez probó desde afuera del área y redujo la diferencia en el marcador.
Otro recién ingresado, el experimentado delantero Claudio López tuvo el empate servido, pero tiró a colocar por encima de Juan Pablo Carrizo y el 1 se lució al enviar el balón al córner.
A River le tocó sufrir porque Racing parecía renovado y disponía de un mayor resto físico, pero Zapata sacó chapa al ejecutar un tiro libre y ubicar la pelota abajo y a la derecha de Campagnuolo.
La comba fue perfecta, pero el balón pasó por el lado externo de una barrera mal armada. Al final el festejo fue de los millonarios, pero llegó luego de pasar por desniveles en su juego y de dejar en evidencia que va mejor de lo que defiende.