CUTRAL CO (AZ).- La violencia volvió a empañar otro clásico regional. El duelo entre Alianza e Independiente estuvo suspendido más de diez minutos por incidentes entre las hinchadas. La policía tuvo que disparar gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los más enardecidos.
En lo futbolístico, Alianza cambió insultos por reconocimientos y rescató un punto con sabor a victoria en el último instante ante un rival que no lo supo rematar a tiempo.
Los irracionales de siempre ocuparon nuevamente el centro de la escena en el Coloso del Ruca Quimey. Promediaba el segundo capítulo y todo comenzó afuera del estadio, pero en pocos minutos se trasladó a las tribunas desde donde ambas parcialidades se trenzaron en un intercambio feroz de piedrazos. Volaron gases y balas de goma y la mayoría se vio obligada a abandonar la cancha.
Antes del parate el 'Rojo' había sido más y la apertura llegó casi en el cierre de la primera etapa. Landeiro sacó un remate cruzado que parecía controlado por León pero la pelota picó en un pozo y se metió por arriba del arquero.
Los problemas del Celeste se agudizaron en el arranque del complemento. Matías Iturra aprovechó el único error de Torres y fusiló a León para establecer el 2-0.
En la reanudación posterior a los incidentes, Alianza se fue con todo arriba y empezó a arrimar peligro ante la displicencia del rival. El descuento llegó después de una apilada de Valledor que dejó a tres en el camino y le sirvió el gol a Garrido.
Cuando ya no había tiempo, Alianza encontró el premio a su búsqueda en un centro que Izquierdo cabeceó a la red.
El Coloso se transformó en una fiesta y los pocos que se quedaron a ver el final terminaron celebrando un punto que vale mucho en lo anímico.