Holanda terminó con la ilusión de estas renovadas Leonas, le ganó 1-0 la final de la Champions Trophy, e impidió que las argentinos se subieron a a lo más alto del podio por primera vez desde 2002, cuando fueron campeonas del mundo..
Las Leonas dejaron el alma en la cancha pero no les alcanzó para superar a un rival defensivamente implacable que le cerró todos los caminos hacia su arco.
Maartje Paumen de córner corto marcó el único gol del partido cuando iban apenas tres minutos de juego y de ahí en adelante, el conjunto visitante se replegó y apostó al contragolpe. No lastimó casi nunca, pero tampoco pasó sobresaltos y se llevó merecidamente el trofeo.
Más allá de la derrota lo hecho por el equipo argentino a los largo del torneo fue muy positivo. Marcó claras diferencias sobre cuatro de los participantes y perdió ante el seleccionado que hoy está un escalón por encima del resto de los países en el hockey sobre césped femenino.
Un gol inesperado
El gol convertido en el amanecer del juego le permitió a las conducidas por Marc Lammers controlar el juego tácticamente a lo largo de los 35 minutos iniciales. No presionaron intensamente sobre la salida albiceleste', pero le quitaron espacios de mitad de cancha para atrás, sobre todo a Luciana Aymar quien debió retroceder mucho para tomar la bocha.
En ese contexto a "Las Leonas" se les hizo muy complicado ingresar al círculo rival.Mientras, las 'naranjas' apostaban a salir con bochazos largos que en algún pasaje dieron sus frutos.
En el segundo tiempo el trámite
no varió. Holanda siguió esperando y Las Leonas chocaron ante una estructura defensiva muy compacta.
Apenas un córner corto que le bloquearon a Barrionuevo y una desinteligencia defensiva holandesa que finalmente fue resuelta por sus centrales, levantaron a los más de cinco mil espectadores presentes en Quilmes.
Los minutos se fueron consumiendo, el empate no llegó y finalmente la bocina final decretó que Holanda, el actual campeón mundial, se quedara con el torneo.
Y estuvo bien.
