Poco fútbol, pocos goles. La realidad de la selección argentina en el Sudamericano no era la mejor, empate ante Ecuador (1-1) y derrota ante Colombia (2-1), le imponían a Hugo Tocalli cambios urgentes. Y el entrenador los hizo. Cambió nombres y táctica: la selección ensayó un 3-3-2-2.
Ayer ingresaron Mercado y Di María por Fazio y Torrén, respectivamente. También lo hizo Ismael Sosa por Abán. Pero el más trascendente fue el de Mouche por Di Santo. El delantero de Boca marcó tres goles y fue decisivo en la goleada.