RINCON DE LOS SAUCES (Raúl Bernal, enviado especial)- Si algo le faltaba al cierre del Patagónico era que la clasificación quedara en suspenso. En la técnica se plantearon dudas acerca de la placa y volante de motor del Renault Clío de Carlos Valls. El ganador de la quinta edición del Rally de Rincón de los Sauces se definirá el miércoles, también quién será el campeón del absoluto.
Valls hizo méritos con su manejo y un buen auto para ser campeón, pero él tuvo la suerte de su lado en varias pruebas.
Por caso, ayer en Rincón. El líder de la prueba Maximiliano Debasa se quedó a poco de comenzar el primero de los dos tramos. Valls apostó a un ritmo rápido y quedó puntero, superando a Manuel Machinea por unos nueve segundos.
Pero en el segundo tramo, Valls rompió una goma y se fue arriba con su tiempo. Era la oportunidad de Machinea, pero también sufrió la rotura de un neumático y el triunfo quedó para el campeón. Fue tercero el reaparecido Eduardo Rueda.
Habrá que esperar para saber si en definitiva ganó Valls o el triunfo queda en manos de Machinea.
En el Grupo N-2 ganó y festejó el título Daniel Llanos. (Ver aparte). Mientras, el campeón anticipado Claudio M. Bissanti abrochó su quinto triunfo consecutivo.
Bissanti, quien puede ganar el absoluto si lo bajan a Valls, quería despedirse con un triunfo, algo por lo que también luchaba Dante Berbel. El campeón estuvo intratable. Anduvo fuerte y aumentó la diferencia a más de un minuto.
En la A-7 no tuvo contras Hugo Douglas. La diferencia que edificó en la primera etapa fue decisiva. Los problemas en el comienzo de la prueba fueron determinantes para que Eduar-do Peroni y Carlos Schichi pudieran pelear más adelante.
Mientras, la A-1 tuvo como ganador a Alcides Fernández. Con un "128" con mil batallas encima, apareció cuando se cayeron los candidatos y no desaprovechó la oportunidad. La segunda etapa casi estuvo demás, porque no tuvo contras. Bien sus escoltas Gustavo Gómez y Leandro García.
El cierre del Patagónico demostró la dureza de la prueba.
Apenas 26 pudieron completar el recorrido. Como un triunfo para los que llegaron al final.