Emocionado hasta las lágrimas el capitán del albinegro, Henry Homann no dudó en afirmar que "fue la noche soñada porque logramos cumplir el objetivo. Sabíamos que no se nos podía escapar porque todo lo bueno que habíamos hecho en la fase regular no hubiese servido de nada".
Oscar Padua, la gran figura de la noche, tampoco pudo escapar a la emoción.
"Cuando regresaba a la mita de la cancha después del tercer gol se me cayeron las lágrimas. Esto es el premio al esfuerzo personal y colectivo. Todos queremos lo mismo y dimos un gran paso", afirmó.