Cipolletti se volvió de Punta Alta con una derrota, pero la diferencia de un gol todavía deja la serie abierta para el próximo fin de semana.

A pesar de que no tuvo un buen funcionamiento colectivo, generó muchas situaciones claras. Claro, fue demasiado débil en defensa, tuvo desacoples en el medio y lo terminó pagando con un 0-1 que lo obliga a ganar en la vuelta.

Desde el mismo arranque Cipolletti fue un equipo desequilibrado porque el buen manejo de tres cuartos de cancha hacia adelante de los primeros 15, lo opacó con debilidades defensivas y desajuste en el sector medio.

Sporting llegó poco pero fue mucho más incisivo y de no ser por las oportunas tapadas del 'Oreja' Raúl Ruiz -le sacó un potente disparo a Fochezato y un cabezazo a Mosqueira- , Cipolletti hubiese estado desde temprano abajo en el marcador.

El nivel de emociones se quedó a medida que avanzó el reloj. El partido se hizo malo porque ninguno de los dos pudo elaborar juego en conjunto.

Apenas un cabezazo de Bruno Weisser que tapó bien el arquero de Sporting le sacó un poco de modorra al partido.

En el arranque del complemento, otra vez Ruiz tuvo que intervenir para salvar al albinegro y ocultar más errores defensivo.

Pero no pudo hacer nada para impedir el tanto de Mosqueira, luego de que Nieto metiera un sombrero en el área y una serie de rebotes.

Cipolletti siguió sin jugar bien pero pudo haber convertido; es que Leonardo Larenas se lo perdió cuando quedó sólo frente al arquero, luego de una cesión de Padua.

Cuando el partido se moría, otra vez lo tuvo Larenas que eligió mal la definición y en la última el "Ruso" Homann no le pudo entrar bien y se perdió el empate.

Con poco Sporting cumplió con su parte del plan y le trasladó la responsabilidad a Cipolletti, que está obligado a ganar para meterse entre los nueve mejores equipos del Apertura del Argentino B.